Si eres amante de las plantas de interior, probablemente hayas intentado decorar tu hogar con ellas en cualquier rincón disponible. Sin embargo, si tienes mascotas, en especial perros o gatos, puede resultar un poco complicado mantener tus plantas en un buen estado de salud. Por eso, en este artículo te enseñaremos cómo evitar que tus mascotas dañen tus plantas de interior y así puedas disfrutar de un espacio verde y armonioso sin preocupaciones.
La primera medida que debes tomar es identificar las plantas venenosas. Hay muchas plantas que son venenosas para los animales y que si son ingeridas pueden resultar en problemas de salud graves. Por ejemplo, la hiedra, el lirio de la paz, la difenbaquia, el ficus y la alocasia son algunas de las plantas venenosas que pueden causar problemas gastrointestinales, vómitos y diarrea en las mascotas. Es importante que antes de comprar cualquier planta verifiques si es tóxica para los animales y evites su adquisición.
Otra medida importante que debes tener en cuenta es la colocación de tus plantas en lugares estratégicos de la casa. Evita en lo posible los lugares de tránsito de tus mascotas y coloca las plantas en lugares altos o en estanterías. También puedes ponerlas en espacios cerrados que no estén al alcance de tus mascotas. Si tienes plantas colgantes, asegúrate de que estén fuera del alcance para evitar que las mordisqueen.
En algunos casos, no te será posible colocar tus plantas en lugares altos, o cerrados debido a su tamaño o peso. En este caso, puedes proteger tus plantas colocando cercas o barreras para evitar que tus mascotas las alcancen. También puedes cubrir las macetas con mallas o redes que permitan la ventilación y el crecimiento de la planta al mismo tiempo que evitan que las mascotas la dañen.
Los repelentes naturales son una buena opción para mantener a tus mascotas alejadas de las plantas. Por ejemplo, esparcir cáscaras de naranja o limón sobre la tierra ayudará a repeler a los gatos, al igual que aplicar vinagre o pimienta recién molida. También puedes plantar una serie de hierbas que actúen como repelentes naturales. La lavanda, la hierba gatera, la menta y el romero, son ejemplos de plantas que además de ornato, pueden ayudar a mantener alejados a tus animales.
El entrenamiento para tus mascotas es una opción a tener en cuenta. Educar a tus mascotas para que no dañen tus plantas es un proceso que requiere paciencia y constancia. Desde el primer día, enseña a tus mascotas que no deben masticar o arrancar las hojas de las plantas. Usar refuerzos positivos como golosinas para perros o premios para enseñar a tus mascotas a respetar tus plantas puede ser efectivo.
Por último, si todas estas opciones no funcionan, una buena alternativa es optar por plantas que no sean de interés para tus mascotas. Las suculentas, los cactus y las plantas que no tienen hojas atractivas para los animales son opciones que puedes considerar. De esta manera, podrás tener una variedad de plantas y no tendrás que preocuparte por el daño que tus mascotas puedan causarles.
Como amantes de las plantas y animales, es importante encontrar un equilibrio para disfrutar de ambos en nuestro hogar. Proteger nuestras plantas de interior de nuestras mascotas es un proceso que requiere paciencia y constancia, pero con estos consejos podrás mantener a ambas partes felices y tranquilas. Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles y que puedas disfrutar de tus plantas y tus mascotas de manera armoniosa.